Si bien el tiempo es una medición que no se puede controlar, forma parte fundamental en la planificación de un proyecto de construcción.
La gestión del mismo tiene una gran relevancia porque es el recurso principal que representa el desempeño del proyecto, si no se gestiona de manera correcta, pueden surgir varias interferencias que afecten el producto final; mientras que el objetivo de una gestión eficiente es aumentar las posibilidades de éxito de las actividades y lograr finalizarlas, según los plazos, costos y alcance previstos, al igual que la calidad demandada por el cliente.
Las necesidades determinan la cantidad de recursos que se requieren para lograr el objetivo, más recursos más costo, menor tiempo más complejidad y margen de error. Lo ideal es encontrar un punto de equilibrio, si planificamos bien la desviación será marginal, por el contrario si no se realizó adecuadamente este proceso los tiempos aumentarán al grado de volver inservible el proyecto.
Como conclusión, es muy recomendable poner la mayor atención posible a la planificación de un cronograma, que se deriva del análisis por parte de todos los que participarán y el compromiso meticuloso para lograrlo.
Por esta razón, en BRIK priorizamos los objetivos de nuestros clientes para que puedan cumplir con sus itinerarios, siempre ofreciendo los mejores precios, tiempos de entrega y calidad en el servicio.